Alexander McQueen: Savage Beauty

Andrew Bolton el curador de esta exposición nos cuenta sobre los distintos contrastes que vemos plasmados en las increíbles piezas de McQueen.

La exposición abre con dos magníficos vestidos, uno hecho de plumas de avestruz rojas y negras, con filas de portaobjetos de laboratorio teñidos de rojo, para imitar sangre, y otro realizado con conchas de un molusco llamado navaja, recortadas y barnizadas.

 Más de 100 diseños y 70 accesorios se despliegan por las Galerías Cantor del Museo, recorriendo las subversiones del creador a través de la ruptura de estructuras, dando paso a lo "Romántico gótico", "Romántico nacionalista", "Romántico exótico" y "Romántico primitivo", estas piezas provienen de su primera colección como recién graduado de la escuela  Saint Martins, del Archivo Alexander McQueen en Londres,  algunas piezas del Archivo Givenchy en París, así como de colecciones privadas donadas por sus musas Isabella Blow y Daphne Guinness.

 El trabajo de McQueen hace referencia a las siluetas exageradas de los años 50´s, 60´s, 80´s y 90´s.

McQueen recurría a toda clase de materiales, incluyendo caracoles, cocodrilos, plumas y distintos animales embalsamados . Los accesorios exhibidos también destacan el enfoque morboso que este tenia, se sentía atraído por lo macabro y la muerte formaba parte fundamental de su vida.  Era triste, melancólico  pero romántico a la vez.

“Me gustan los accesorios sobre todo por su aspecto sado-masoquista, puede leerse sobre una pared. Sombreros delirantes, firmados a menudo por el modista irlandés Philip Treacy, no vacilan en recurrir a espinas de puercoespín forradas con cuero negro y plata". Andrew Bolton.

 "Con su fascinación por lo macabro, lo grotesco y lo sublime, Alexander McQueen era  un gran artista, y aqui está su lugar en el museo"Andrew Bolton.

Aqui les dejo un video de la exposición Savage Beauty: Alexander McQueen donde Andrew Bolton cuenta mas profundamente cada detalle y  habla de la increíble visión que tenia este gran diseñador.

CARINE ROITFELD un vistazo en su vida

Recuerdo mis años como modelo con tan solo diecinueve empecé a incorporarme en el mundo de la moda como ninguna otra, apreciaba mucho el trabajo de los grandes diseñadores aunque mi preferido era Tom Ford el cual admiraba mucho y tuve el placer de ser su musa como el así me lo decía.

Después de divertirme modelando quede embarazada de julia  así que me dedique a trabajar como estilista independiente y en una de esas tuve el placer de conocer a Mario Testino nos conectamos inmediatamente, sabia que era la persona adecuada en el momento adecuado, poco después empezamos a trabajar en equipo, haciendo trabajos publicitarios, así como unas cuantas cosas en Vogue américa y Francia.

Unos años mas tarde mi hija Julia ya estaba un poco mas grande y la incorpore en el mundo de la moda infantil empezó a trabajar en la Vogue italiana Bambini fotografiada por mi gran amigo  Mario. 

Vivir todas esas experiencias me hicieron una mujer creativa con un sentido especial y un ojo que al pasar los años fui adquiriendo, gracias a esto me llamaron para ser la nueva directora de Vogue Paris mi talento y  personalidad me ayudaron aportar una nueva dimensión  y una contemplación audaz al mundo de la moda, colaborando siempre con los mejores fotógrafos del mundo no temía innovar, a que los shootings fueran sexys y atrevidos. Es algo petulante decir que gracias a mi excelente dirección se obtuvieron grandes records de difusión, publicidad y éxito editorial, la revista llego a un punto de gran proyección tanto en la fotografía, como en la moda, puedo decir satisfactoriamente que me eh sentado ah revisar cada editorial desde el tacón hasta la punta del pelo.

En mis tiempos libres  me gustaba escribir así que decidí hacer una bibliografía  en el que recopilaba mis mejores anécdotas, para que unos años mas tardes fuera el lanzamiento de este y así fue en este encuentran variedad de cosas desde mis épocas doradas como modelo hasta dibujos, fotografías familiares y trabajos en colaboración con fotógrafos.

La verdad es que después de diez años trabajando para Vogue es el momento de retirarme y ceder la dirección de esta maravillosa revista que se convirtió en mi vida, en mi manera de expresarme sin limite alguno. Me despido con el ejemplar del 90 aniversario un ejemplo como dicen por ahy  de mi mejor trabajo como editora y estilista, los años no pasan en vano y son nuevas oportunidades para tomar un nuevo camino.

No puedo estar mas que satisfecha pero vuelvo a mis épocas doradas donde estaré trabajando independiente con algunas campañas para Chanel  y no puede ser mas perfecto porque soy feliz trabajando con Karl Lagerled nos une el glamour y una gran pasión, también me verán en proyectos como el diseño de escaparates para Berneys, unos que otros rumores se dicen por ahí de que ando trabajando en una revista propia con un enfoque muy diferente a lo que es Vogue y si es totalmente cierto siempre voy a ser irreverente a mi manera, pero voy a tratar de utilizar nuevos medios para llegar hacer cosas realmente increíbles porque no quiero llegar a aburrir a mis lectores así que si sale algo nuevo tengan por seguro que lo utilizare a mi manera.

Carine.