Al igual que todos los fines
de semana, Josephine Flourie una famosa diseñadora con una visión
extraordinaria, venia al club a tomar el te con sus amigas. Le encantaba
caminar por las largas praderas de este y tomar como inspiración sus grandes
paisajes y apreciar la increíble variedad de animales que tomaba como
referencia para crear maravillosos vestidos.
De todos
los animales, el pavo real era su predilecto, le encantaban sus sorprendentes plumas que
al abrirlas parecían un abanico policromado formando una mancha redonda y
multicolor con apariencia de ojo.
Le encantaba alimentarlo con frutas que recogía las ponía
en su pico, después acariciaba su cabeza cubierta de un plumaje azul brillante
mientras contemplaba por horas su pequeña corona que formada un copete de
plumas.
Con ella era la única que el pavo real se sentía
verdaderamente a gusto, a los miembros del club no les permitía ni acercársele
por mas confianza que ellos creyeran les daría.
Pasaron dos meses y josephine había creado una hermosa
colección de vestidos con bellas caídas
y colores vivos mostrando en ellos la revelación de los animales, logrando
conseguir un puesto en una de las exposiciones mas importantes de parís.

No hay comentarios:
Publicar un comentario